Milagrosamente, Kuklo logra alentar al titán que los persigue y huyen hacia la muralla María. Pero ahí se encuentran con la policía militar, que busca al "hijo del titán" por el asesinato de Darío. Kuklo es arrestado frente a Sharle, y sin que haya un juicio es condenado a morir fuera de los muros como comida de titanes.